lunes, 27 de abril de 2009

Welsh explica su Porno


El escritor Irvine Welsh produjo un fenómeno cultural con la publicación de su opera prima Trainspotting, que luego fue llevada al cine, con lo que el delirio colectivo se multiplicó y alcanzó la categoría de obra de culto. Fue un comienzo afortunado en la carrera de este personaje, que luego presentaría la continuación de su primera obra bajo el titulo de Porno, convertido hoy en uno de los representantes literarios de toda una generación que se define por las cosas que consume. Su obra se inscribe dentro de la categoría de novela social, etiqueta complicada para tratar de explicar la fascinación del autor por la cultura de masas y el espíritu de la época que de ella se deriva. He aquí un fragmento de una entrevista realizada al autor:


"Como las drogas, la pornografía revela el consumismo"

A tus temas usuales –fútbol, drogas, juventud- agregaste esta vez el de la pornografía. ¿Acaso era lo que te faltaba en tu tratamiento del tema de la "cultura de masas"?
Antes, en Inglaterra y en Gran Bretaña, los hinchas de fútbol andaban siempre juntos, tomaban cerveza y después de los partidos tocaban música punk. Era la cultura inglesa. Estos últimos años hubo un cambio rotundo. En 1977, apareció el punk. En 1987, el house. En 1997, no había nada. Y en 2007, ¡tampoco hay nada!
"Porno" es la novela que pone en escena el hecho de que la pornografía se haya convertido en parte de la cultura popular. Ya no estamos en un mundo donde la gente crea cosas junta, va a los partidos de fútbol o hace música. La gente hoy consume a través de Internet. Y han comenzado a crear una cultura, que aunque heterogénea, es sobre todo comercial. Hemos pasado de una sociedad de actores a una sociedad de consumidores.
Cuando uno lee "Porno" , indefectiblemente le hace pensar en el trabajo de Chuck Palahniuk sobre la adicción consumista al sexo.
Conozco a Chuck, de hecho. Al igual que con las drogas, la pornografía permite hacer un buen balance sobre el tema del consumismo capitalista. A la pornografía siempre se la ve como una subcultura, como algo subterráneo. Pero ya no es así, y eso desde hace mucho tiempo. Por ejemplo, Michael Winterbottom y Vincent Gallo incorporan elementos del porno en sus filmes, lo que hace diez años hubiera sido totalmente impensable.
Vivimos en una sociedad muy voyerista y muy narcisista. Todo está regido por una relación muy pornográfica en la manera de ver al otro... y también en la exposición de uno mismo. La pornografía revela de una manera muy cruda la naturaleza de nuestros comportamientos dentro de la sociedad capitalista.
Eres escocés. Viviste en Londres y actualmente vives entre Miami y Dublín. Estás casado con una estadounidense... ¿Qué opinas de una Gran Bretaña que entre tu primera novela y la actualidad, pasó de Margaret Thatcher a Gordon Brown?
Un solo hecho basta para mostrar el retroceso: hoy " Trainspotting" no podría publicarse ni filmarse. Inglaterra volvió a caer en el conservadurismo. Nos hemos vuelto una sociedad estancada, una sociedad donde las cosas van desde arriba hacia abajo, y donde al mismo tiempo aún conseguimos romper el orden de las cosas con creatividad y humor.
Es banal decirlo, pero es verdad que Thatcher y Blair son idénticos. La primera era autoritaria y funcionaba basándose en un sistema exclusivo, mientras que Blair, liberal y elitista, lo hacía basándose en un modelo falsamente inclusivo (la política de la zanahoria: "Vengan todos, todos tendrán éxito" ).
En este tipo de sociedad, la música, idéntica y reproducible al infinito, está moribunda. En esta sociedad, las formas que se le ofrecen a las masas no tienen sorpresas. Así, quedan reducidas a formas reaccionarias. Sin embargo, hay que decirlo y volver a decirlo : las cosas interesantes se filtran de todos modos. Es escaso, pero ocurre.
Los personajes de Irvine Welsh ¿leerían las novelas de... Irvine Welsh?
¡Seguramente! ¡Imagínate que "Trainspotting" fue el libro más robado en las librerías inglesas cuando apareció! Además, es un libro que ha sido muy leído en las cárceles. Entonces, la respuesta es ¡sí!
Mira, hace unos años un drogadicto me escribió desde la cárcel. Acababa de leer " Trainspotting"; era el primer libro que leía en su vida. Enseguida continuó leyendo y comenzó a estudiar en la cárcel. Nos escribimos un poco y a veces nos vemos. Yo no podría decirte su nombre, ¿sabes por qué?:
Porque luego de purgar su pena, este hombre incluso obtuvo un doctorado y hoy es un eminente profesor universitario, especializado en literatura sudamericana. O sea que en quince años, el tipo simplemente se convirtió en alguien increíble. Es novelesco y sólo sucede en la vida real... Es sobre todo, un modelo para... ¡mis propios personajes!

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